El 2018 ha sido hasta ahora un gran año musical. Si bien, el número de estrenos es menor al del año pasado, en este he ido descubriendo muchos artistas que me han gustado. He dedicado principalmente mi tiempo a buscar mujeres en la música a lo largo del cono sur y unas cuantas en los demás lugares del mundo. En esa búsqueda encontré a Yaité Ramos, hija del trombonista y director de Buena Vista Social Club: Jesús "Aguaje" Ramos, también es flautista y volcó su linea musical apostándole a su propio proyecto llamado La Dame Blanche, del que hablaremos hoy con el álbum Bajo el Mismo Cielo.
Este álbum tiene tres cosas que me permitiré resaltar ante todo el disco. La primera, que por ahora nada tendrá que ver con el sonido en sí y que es mas bien un comentario de fangirl es la portada, realizada por Dr. Alderete, ilustrador argentino quien ha entregado algunas de mis portadas preferidas que inmediatamente me hizo reconocer sus dibujos en esta: Toda la discografía de Sonido Gallo Negro está pasada por debajo de su mano y me alegra que este álbum que me ha gustado tanto también. Vemos ahí a La Dame Blanche con su característico turbante, los aros que siempre han estado presentes en esa representación de la mujer latina y por supuesto la flauta que es su instrumento principal, presente a lo largo de todo el álbum.
Por otro lado, la principal razón por la que este trabajo me gustó tanto fue por la unificación tan brutal entre Cuba en relación con américa latina y de esta en mezcla con el Hip-Hop. Constantemente estamos expuestos a elementos que hacen parte de Yaité como mujer que creció envuelta en la diaspora, que la convierten en la persona que es ella en este momento. Recuerdos que giran alrededor de su tierra natal.
Musicalmente el álbum está lleno de ritmos como el dancehall y jazz latino mezclados con electronica y el hip-hop, además del toque personal que brinda con su instrumento y su voz, este álbum es un viaje alrededor de la música, los géneros son jaulas de oro, que si bien son hermosas no cambian su condición de encierro, aquí se explora y se mete la llave en la mayoría de jaulas a disposición.
El álbum abre con 'Una Copa Llena', que nos anuncia el regreso de la artista con todas sus fuerzas, y tras esta llega la que posiblemente es mi canción favorita del todo este álbum: 'Ave Maria'. A mi parecer es una canción culturalmente muy representativa. Mas allá de la historia que nos cuenta y de ser sobre la virgen de la caridad, patrona de los cubanos, es el reflejo de toda la devoción católica decantada a lo largo de todo latinoamérica heredada de la conquista. Sin embargo en Cuba, la sincretizacion entre lo africano y lo católico es mucho mas fuerte, según entendí, esta virgen es un equivalente a uno de las santidades de la tradición Yoruba, llamada Oshun, deidad que aparece también esporadicamente en lineas de algunas las canciones de este álbum.
Las canciones que siguen 'Ave Maria', todas poseen en sí algún elemento que tal vez como cubana no podré reconocer porque no pertenezco a ese país, pero que sí puedo apropiar como latinoamericana: La herencia negra, africana, lo religioso y lo místico, la presentación de la mujer y muchas experiencias que se despliegan a lo largo de la cultura que de una u otra manera nos ha puesto a todos, independientemente de las nacionalidades en un mismo lugar.
Este elemento de simbiosis cultural se da a lo largo de todo este disco, en unos momentos, como el de Ave Maria, anteriormente nombrado, menos evidente ya que es a nivel histórico e interno y en otro muchísimo mas vistoso como sucede con los invitados. De este álbum hacen parte seis personas externas al proyecto: Manteiga, de Suráfrica, Sergio Aguilera de España, Nelson Palacios, de Cuba, Celso Piña junto a Serko Fú de México y Rincon Sapiência de Brasil.
Para terminar, quierp resaltar el concepto del álbum que decanta no solo en los invitados, sino en la música que usa, la razón es sencilla: estar "bajo el mismo cielo" permite compartir sin barreras aquello que nos hace personas. La música es un lenguaje universal que no se detiene ni se corta por las distancias, poder tener en un mismo álbum África, Europa y América da muestra de ello. La canción que lleva el mismo nombre que el álbum lo dice perfectamente en dos frases "El mundo es pequeño, como un pañuelo, estamos atrapao', bajo el mismo sol, bajo el mismo cielo" y "El olvido es un pretexto, la distancia no".
Los invito a escuchar y viajar con este álbum, la música sin tiquete, ni visa, ni pasaporte, nos lleva a viajar al rededor del mundo.
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